El comercio exterior representa uno de los rubros más importantes dentro de las relaciones internacionales, el comercio es una conexión entre economías en que cada una de las partes busca negociar a su favor.
Un ejemplo claro de este tipo de comercio es la exportación e importación de petróleo mexicano, el cual, desde hace muchos años se ha hecho con USA y Canadá, sin embargo, desde el inicio del gobierno del actual presidente se ha querido procesar el petróleo crudo en territorio mexicano y posteriormente exportarlo a USA.
En un momento en que los científicos están advirtiendo sobre la necesidad de apartarse de los combustibles fósiles que contribuyen al catastrófico calentamiento global, la invasión de Rusia a Ucrania ha encendido un movimiento global en dirección contraria: Estados Unidos y los países europeos están tomando medidas para aumentar la producción de petróleo y gas para contrarrestar las prohibiciones a la energía rusa.
Pero México está yendo más allá, impulsado por el objetivo histórico del presidente de retirar el control del sector energético a las empresas privadas a fin de que las estatales dominen el mercado, el gobierno está socavando los esfuerzos de expandir la energía renovable y apostando el futuro del país en los combustibles fósiles.
López Obrador ha descartado en diversas ocasiones que México haya incurrido en algun desacato del T-MEC, pero dejó claro que las políticas comerciales las definen las autoridades mexicanas y que no está en discusión el dominio que tiene México sobre su industria petrolera.
Ahora, con la pronta salida del poder del presidente, es posible y probable que todos aquellos proyectos de hidrocarburos americanos que se suspendieron en México, se retomen, pues existen contratos por cumplir y reglas que acatar.